Aquel día decidí triunfar.
Hemos visto la diferencia de acción entre la gente rica y la gente pobre.
Esta vez veamos cual es el tipo de pensamiento de la gente que triunfa.
“Y así, después de tanto esperar, un día como cualquier otro decidí triunfar.
Decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas.
Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar la solución.
Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis.
Decidí ver cada noche como un misterio a resolver.
Decidí ver cada día como una oportunidad para ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no era más que mis propias debilidades, y que en éstas se encuentra la única y mejor forma de superarme.
Aquel día dejé de temer perder y empecé a temer no ganar.
Descubrí que yo no era el mejor y que quizá nunca lo fui.
Me dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino estar siempre subiendo.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo lograr es el derecho de llamar a alguien “Amigo”.
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento; el amor es una filosofía de vida.
Aquel día dejé de ser el reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente.
Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar también el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas…
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar… ahora simplemente duermo para soñar».
Walt Disney
Decídete tú también a triunfar, aprende cómo lograrlo.
Hola Carlos:
Muy interesante la verdad, todo lo que se expone en tu artículo. De hecho apoyo muchas de las cosas que comentas en tu blog y la verdad que muchas veces nosotros mismos nos ponemos las limitaciones y los problemas, con lo que nosotros mismos nos ponemos el principio y el fin. Irónicamente, el ser humano hace esto pero al revés, y siempre antepone la negatividad a las cosas positivas, con lo que desfallece ante el primer problema grave, y llega a la vejez sin saber el verdadero motivo por el que estaba viviendo.
Un saludo y te seguiré a menudo.
http://www.elexitoenvida.com
Hola Antonio,
Lo que comentas es muy cierto, muchas personas viven una vida mecánica y superficial, sin conocer los dones que le han sido otorgados por derecho de nacimiento, quejándose continuamente sin hacer algo para cambiar su vida realmente. Y lo peor de todo, mueren sin haber conocido el motivo de su existencia.
Exitos para ti!