Una anécdota de Chan Kong Sang, mejor conocido como Jackie Chan.
Bruce Lee hacia que corriera 3 millas al día (4,8 km), a un verdadero buen ritmo.
Corríamos las 3 millas en 21 ó 22 minutos.
Justo debajo de los 8 minutos por milla (nota: Cuando Bruce Lee corría por su cuenta en 1968, él bajaba su tiempo a 6 y medio minutos por milla).
Una mañana él me dijo:
Vamos a correr 5 millas.
Él dijo:
Cuando lleguemos a las 3, cambiaremos de velocidad. Solo serán 2 más y lo harás.
Yo dije:
Ok, no importa, lo haré.
Asi que llegamos a la 3ra, comenzamos la 4ta y durante 3 minutos estuve bien, pero luego de verdad comencé a cansarme.
Estoy cansado, mi corazón está retumbando, no puedo más…
Y le dije:
Bruce, si sigo corriendo –Mientras seguíamos corriendo–… Si sigo corriendo me va a dar un ataque cardiaco y moriré.
Él dijo:
Entonces muérete.
Eso me hizo enojar tanto que terminé corriendo las 5 millas completas.
Después de un rato, fui a las duchas y quise hablar con él sobre lo que pasó y le dije:
¿Por qué dijiste eso?
Él dijo:
Porque estarías mejor muerto.
De verdad, si tú siempre le pones límites a lo que puedes hacer, físicamente o mentalmente o a cualquier cosa esos límites se extenderán al resto de tu vida. Invadirán tu trabajo, tu moral, y todo tu ser.
No existen los límites, existen obstáculos, pero no deben detenerte, debes ir más allá. Si te mata, te mata.
Un hombre debe siempre de superar su nivel.